Tras las acusaciones de acoso y agresión en contra del director de cine y videos musicales Carlos Marcovich por parte de actriz Alejandra Haydee, quien aseguró que el nacido en Buenos Aires, Argentina, y radicado en México desde 1976, la acosó en persona en varias ocasiones, y posteriormente comenzó a hacerlo por medio de correo electrónico y Whatsapp, el cineasta declaró en su derecho de réplica lo que consideró una injusticia.
“Esta situación me parece fuera de lugar, fuera de tiempo, fuera de timing con lo esta pasando, es una difamación, todo lo que esta chica esta diciendo, no tiene pruebas, no pasó, no hay testigos, no hay nada. ¿Para qué lo hace en este momento? ¿Qué espera ganar? No tienen idea de lo que van a perder”, fue lo que el realizador declaró esta tarde al programa mexicano De primera mano.
Además, en su defensa, sostuvo que el hecho de haberse presentado en televisión para emitir una declaración sin sustento legal es difamación, advirtiendo que no lo va a tolerar “por un gremio”.
“No me van a encontrar ni con lupa, nada. Te lo pueden decir cientos de personas con las que he trabajado alrededor del mundo. Yo no estoy de acuerdo con lo que está pasando, no es ético exhibir pláticas personales en televisión”, declaró contundentemente.
El hermano de Alejandro Marcovich, guitarrista del grupo Caifanes, sostuvo que el delito, de haber sucedido, ya preescribió: “esta chica está mal asesorada”.
“Se llama difamación y calumnia y daños a la moral. No lo voy a tolerar por el bien de un gremio, a partir del #MeToo que ya todos los cantantes y los actores somos culpables a priori”, refiriéndose al movimiento mundial en el que las mujeres de distintos países decidieron levantar la voz para denunciar a sus agresores.
“La están asesorando legalmente muy mal. Cualquier cosa que haya pasado, se va en el momento al Ministerio Público. Esto es un mole ya de 40 chiles, porque está mezclando lo personal, con lo laboral. Mi vida personal no está sujeta a escrutinio. A mí me tiene sin cuidado que quiera pelearse con una persona, ya sea en vivo o por paloma o señales de humo, no es delito, se llama injuria”, sostuvo.
No me parece justo, no me parece correcto ni éticamente, ni profesionalmente exhibir conversaciones personales
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